jueves, 12 de agosto de 2010

Cuando los Dioses del Olimpo nos miran




He cruzado el océano y estoy en el Viejo Mundo, primer mundo, países desarrollados...
Estoy de visita en casa de mi hija.
Entre conversación y conversación, me comenta entusiasmada: Mirá qué felicidad la de  mis amigos que salieron en la VOGUE. Iban por el centro y los eligieron para hacerles una foto con los pañuelos de seda de tal marca…
Veo la actitud de los dos muchachos de casi cuarenta, que sonríen como si estuvieran en el paraíso y de paso le doy un vistazo a la revista llegando a las siguientes conclusiones:

En la Antigüedad la gente del pueblo admiraba la perfección a través de las bellísimas esculturas, las esforzadas pinturas y hasta  la arquitectura  daba la medida de  la imagen  del hombre y su posición con respecto al cosmos.
Más tarde el centro de atención y admiración pasó a la ciencia, aunque el arte siguió estando fuertemente presente como reflejo de aquello laudable.
Ahora, la perfección, el Olimpo, los dioses y los semidioses nos miran con diversas y atérmicas expresiones desde la VOGUE y tantos otros medios que se alejan del populacho mostrando los objetos, las costumbres y la moda que nunca se podrá tener y tal vez ni siquiera admirar en vivo y en directo.
En las primeras páginas, con publicidades alguna vez clasificadas como ontológicas donde no se explica absolutamente nada del producto porque “ya se sabe todo”, van apareciendo con riguroso orden:
DIOR, CHANEL, PRADA, GUCCI, DOLCE &; GABBANA, CAROLINA HERRERA, LOUIS VUITTON, CARTIER, LOEWE, con publicidades de accesorios y perfumes, donde la gente perfecta, en una vacación eterna, mira fijamente desde una posición distante y a veces sensual.
Luego comienzan los hermosos objetos que hacen a la moda de la vestimenta . Sus respectivos precios más o menos inalcanzables van apareciendo en algunas imágenes con disimulo.
Vienen diversas secciones :
Novedades, gente y actualidad
Zoom compras
Zoom Tendencias
Zoom Moda
Zoom Joyas
Diario Vogue
Y acá llega, al fin, el especial de regalos, por  el cual todos han comprado este ejemplar: 165 propuestas a partir de 4,90 euros.
Mmmm... yo me pregunto si no habrán confundidos los lugares de las cifras porque de las preciosas pequeñas cosas que ha encontrado VOGUE para regalar, en una gran recorrida por tiendas increíbles, puedo mencionar muy pocos precios bajos ...
Veo bufandas tejidas a mano a 345 E, mocasines a 475, una cartera a 4.300, y así.... No encuentro nada a 4,90. ¡Burla total!
Los dioses además de mirarnos con la autoridad de su poder adquisitivo, se divierten con nosotros.
Ahh como punto final veo un lindo llaverito de CHOPARD  con una vaquita suiza de metal a 590 E.
Ja, mejor no multiplicar para darnos una idea de lo que saldrá el llaverito en el devaluado peso argentino.
Ahora comienza la sección llamada de PISTAS que se dedica al cine, arte, música, libros, escena, gourmet. Luego Belleza y al final reportajes y encuentros. Cada vez que termina una sección vienen las publicidades de los últimos ordenadores, teléfonos celulares y demás chiches de la tecnología de vanguardia..
No faltan diseños de trajes de fiesta inolvidable y  algunos excéntricos como vestidos dedicados expresamente(?) a quiénes ejercen la profesión más vieja del mundo pero de alto vuelo.
Al fin encuentro algún reportaje interesante y ahora… ah...no! La frase de una fan que dice. “PRADA es dios, porque sus zapatos nos hacen inclinar la cabeza”
Paso las hojas y el broche de oro lo da un slogan de una propaganda de seguros para el automotor: “El dinero no lo cura todo” Ahora me da una especie de carcajada con vómito.
Un sentimiento paradojal me hace pensar que de todos modos Moda también es arte, es la oportunidad de crear desde esos rincones divinos, donde las modelos representan con sus medidas y actitudes, el ideal del siglo XXI y desde sus rostros inmaculados de photoshop y sus miradas  de frialdad temeraria nos hacen reverenciar los estereotipos de la perfección en esta sociedad consumista.
Por eso, admiro el círculo de creadores que de alguna manera se desarrolla y se reinventa día a día…Aunque las formas usadas en el pasado revivan con exageración en nuevos materiales y diseños, cada vez más espectaculares e inalcanzables.
Esos materiales que nunca podremos usar, esos diseños que nunca llegarán a nosotros, por vivir en este desgraciado “país en desarrollo” y que nunca podremos comprar aunque pisemos los suelos del desarrollo.
Maldición que nos hace vivir, moda o no de por medio, como ciudadanos de segunda del planeta.
Más  escasez para nosotros, más carencias para nosotros, el ahorro para nosotros, más crisis para nosotros- que total ya estamos acostumbrados- mientras recibimos las miradas burlonas del Olimpo y agachamos la cabeza como los campesinos  de una Edad Media Infinita.

Dea Bea
Barcelona, julio 2010

1 comentario:

Bea Candiani dijo...

Encantada de que me visites. Abrazo
Bea